lunes, 31 de mayo de 2010
7a sesión / 28 de mayo
miércoles, 26 de mayo de 2010
6a sesión / 26 de mayo
Apreciación fotográfica: La feria del trono de Izis (Israel Bidermanas), Londres de Ernst Haas y Vendiendo lirios del valle de Johan Van der Keuken.
Próxima sesión: visita a exposición "Historia de Chile a través de la fotografía" en el Museo de Bellas Artes.
Fotos de Radhe Serey:
sábado, 22 de mayo de 2010
Textos a partir de la fotografía tomada a Charles Baudelaire por Étienne Carjat.
Baudelaire, por favor, necesito que me maldigas
déjame ser tu novia maldita
no interesa que tengas ridículas corbatas
ni que tus entradas aumenten cada día más.
Por favor, por lo menos déjame ser tu amiga maldita
o cualquiera sea el vinculo que nos una
lo necesario es que le agregues aquel adjetivo
que tanto me gusta.
Si me maldices, podré algun día tener
la misma mirada que tú
aquella que al entrar por mis pupilas
me congela la sangre
y quizás, posea tus labios apretados
que parecieran estar a punto de decir algo digno de arrepentimiento.
Si lo haces Baudelaire, te pagaré una puta
te invitaré a un bar o lo que tu quieras.
Pero por favor, permiteme ser tu novia,
tu amiga o por lo menos tu perra maldita.
Foto con Baudelaire
Después de que le sacaran la fotografía, Baudelaire se levantó airado del bar en el que había estado consumiendo su tiempo en tibios sorbos de alcohol. Rompió la botella y con el gollete hirió al fotógrafo. Este alcanzó a sacar una última fotografía más antes de desplomarse inconsciente al suelo. Los concurrentes del bar miraron la escena apenas sobrecogidos, no les interesaba perder su tiempo con esa riña; prefirieron perderlo de otro modo.
Baudelaire salió corriendo hacia la calle. Con el gollete lleno de sangre, aún en la mano, comenzó a proferir blasfemias contra el mundo, moviendo las manos a diestra y siniestra a la vez que de tanto en tanto lanzaba chillidos agudos como de bebé angustiado. Un círculo de personas le rodeó para entretenerse un momento. Baudelaire gritaba:
-¿Qué hacen ahí, corderos de dios? ¿En qué humillan su tiempo? ¿Cómo desgastan mi oxígeno alimentando su ignorancia? No son más que un puñado de jirones marchitos, un espectáculo con olor a gangrena sacado del patio de atrás… ¿Y qué harán ahora? ¿Van a rezar por mí? Pues bien, sus rosarios son como bolas chinas de mera autocomplacencia.
El grupo de personas que observaba a Baudelaire rió de forma estrepitosa con sus palabras. Tanto así que le aplaudieron con emoción. Pronto llegó la policía y procedió a reducir a quien hirió de muerte al fotógrafo. Baudelaire intentó defenderse con el gollete pero los golpes policiales fueron más fuertes. Dentro de la patrulla Baudelaire se percató de que le estaban sacando más fotografías. Miró por la ventana y pudo ver al fotógrafo que estaba arrastrándose por la vereda, dejando una línea de sangre, el cual con su cámara decía con una sonrisa:
-¿Y qué haces ahí, cordero de dios? ¿En qué humillas tu tiempo?
Baudelaire dejó su cámara a un lado y se tocó el cuello. Sintió que su herida dejaba gotear sangre aún tibia.
5a sesión / 19 de mayo
Revisión de poemas de Diego Lizama.
Tarea: Poemas de fotografías familiares.
Fotografías e historia de Diane Arbus.
http://es.wikipedia.org/wiki/Diane_Arbus
Apreciación poética: Oscar Hahn del libro "Poemas de la era nuclear". http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%93scar_Hahn
Televidente
Aquí estoy otra vez de vuelta
en mi cuarto de Iowa City
Tomo a sorbos mi plato de sopa Campbell
frente al televisor apagado.
La pantalla refleja la imagen
de la cuchara entrando en mi boca.
Y soy el aviso comercial de mi mismo
que anuncia nada a nadie.
miércoles, 19 de mayo de 2010
4a sesión / 14 de mayo
Lectura y debate de los textos de Gabriela Cruz.
La captura de la imagen poética y la pintura.
Quiero que parezcas dormida
miércoles, 12 de mayo de 2010
3a sesión / 12 de mayo
Henri Cartier-Bresson, Place de l'Europe
http://es.wikipedia.org/wiki/Henri_Cartier-Bresson
http://www.magnumphotos.com/Archive/C.aspx?VP=XSpecific_MAG.PhotographerDetail_VPage&l1=0&pid=2K7O3R14T1LX&nm=Henri%20Cartier%20-%20Bresson
viernes, 7 de mayo de 2010
2a sesión / 7 de mayo
Visita a las exposiciones de fotografía: "Archivos Urbanos" de Peter Piller y "La ciudad líquida" de Celeste Rojas en el Centro Cultural Estación Mapocho y "Técnica y tiempo de la fotografía" en la Sala Patrimonial Estación Plaza de Armas.
Apreciación poética:
Jorge Teillier
http://es.wikipedia.org/wiki/Jorge_Teillier
COSAS VISTAS
27
jueves, 6 de mayo de 2010
1a sesión / 5 de mayo
Apreciación poética:
martes, 4 de mayo de 2010
ACERCAMIENTO AL ACTO POÉTICO-FOTOGRÁFICO
El poema como realismo y como forma de mirar: me posiciono casualmente en una captura fulminante, un estado de éxtasis breve, en donde el diafragma personal dialoga con el preciso instante del evento, y es trazo continuo de creación a partir de una perspectiva, conmoción y desapego de todo barómetro que interceda en lo natural de este “capturar una imagen”, que es suceso y memoria, historia y casualidad, estilo y fatalidad de sentir, de accidentar lo cotidiano con el espíritu del que deviene en la creación. Detalles que van siendo parte del corpus esencial, sin análisis ni sombras.
El poeta William Carlos Williams demostró en su obra una increíble capacidad de fotografiar cotidianeidades, que muchas veces parecen obviedades de cada día, pero ¿que es lo obvio? ¿El vagabundo inerte en la calzada o el letrero gigante arriba de los edificios? Pasan cosas, que van acompañadas de un trabajo posterior, que es el revelado natural del poema. Y fotografiar no es describir: “La fotografía es, antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma” dice Susan Sontag en “La fotografía (breve suma)”.
Y es que en la previa acción del poema y la fotografía, existe la alianza del transito, el pasear por la línea divisoria entre lo fortuito y lo buscado, lo que llega y lo que se espera. Pasear por la ciudad o el pueblo, mirar. Digamos que la fotografía también se ha alineado con el cine para hacer permanecer muchas veces esa cercanía con el decir poético. El poema siendo expuesto hacia un lector como la fotografía a un espectador. El poema que detalla y alude. La fotografía que declara y desnuda.
Muchas veces veremos al poeta accionar su obra como si guardara sus vivencias para la posteridad. Hablar de los demás o hablar de si mismo; varían las formas pero existe un mismo contexto: el fotógrafo logrará ese mudo poema que se encuadra. La cercanía puntual entre el poema y la fotografía no es tangible ni fútil, sino que una leve cortina transparente que se sitúa entre toda esta ceremonia. Alianza que choca, como una bola de acero en una campana, señalando el punctum de un nuevo día.